Un OVNI sobrevuela los lagos del sur, en los misteriosos bosques de la Patagonia, queriendo aterrizar en un monte. Quizás quiera analizar o simplemente observar el territorio aún virginal donde en cualquier momento vivirán seres humanos. Hay teorías que hablan de que fueron estos platos voladores los que depositaron la semilla de la civilización. Quizás fueron estas cosas las que iniciaron nuestras culturas. Nadie lo sabe, y los que pretenden saberlo los llaman a estos extraterrestres los Antiguos Astronautas.
Y ellos, nuestra banda de hoy, aunque tengan solo dos años de historia, son tan antiguos como ese OVNI. Han editado tan sólo un simple y ahora sacan un nuevo álbum y aún así, siguen siendo una banda legendaria. En los terrenos del Heavy Metal argentino, hay personajes que toman un épica insoslayable. Y los integrantes de Los Antiguos no son la excepción. Ya tienen años de tocar en cualquier bar, boliche, club de barrio o antro del país.
Es por eso que no necesitan mucha prensa en el ámbito heavy. El cantante Pato Larralde (sobrino del folklorista José Larralde), los guitarristas Sergio Conforti y David Iapalucci, el bajista Mow Houdin y el batero Pablo Huija, ya son conocidos como fundadores e integrantes de bandas como Avernal, Sauron o Anomalía. Y hace unos años, decidieron juntarse para conformar un super-grupo, con la idea de explorar territorios nuevos y hacer cosas que no hacían antes.
Así, tras un simple editado en el 2013, este año salió «Madera Prohibida», un álbum con ocho temas que no es de lo más Trash que estos individuos supieron tocar, pero donde el espíritu metalero sigue presente. La música es mucho más Stoner que Heavy, los ritmos se suavizaron, pero no la pesadez de los riffs. La apertura del disco, «C.O.C» es el que mejor habla de este nuevo rumbo que vienen a plantear Los Antiguos. Un instrumental de dos minutos y medio, con solos demoníacos y una atmósfera tan pesada que parece un bloque de cemento hecho música, y que puede sentarle perfecto a Black Sabbath.
Luego de «Te lo vengo diciendo», donde retoman sus raíces de puro Metal, llega «La Gran Campana», una verdadera paliza de Rock del duro. La canción mete en un misma batidora a una especie de leyenda que sólo pudo haber salido de la cabeza de Pato Larralde («¿Dónde estabas cuando cayó la gran campana?»), unos fraseos de guitarra que hacen correr frío en la nuca, la ya clásica dureza de los bajos y los golpes frenéticos de la batería. Los Antiguos podrán o no saber lo que quieren con estos temas, pero sobre todo saben bien lo que hacen, y eso confirma a «Madera Prohibida» como un verdadero hito en el presente del Hard Rock argentino.
Y terminamos diciendo Rock porque, definitivamente, no parece haber un lugar de agarre para este álbum. Sin duda que es Heavy, pero no de esos de doble bombo, ni frases de lo horrible que es el mundo, o gritos sin sustento ni razón. Aquí hay un aura diferente, que habla de la experiencia, pero también de la calidad de los músicos. Una vez más (cuando se habla de Hard Rock no podemos negarlos) tenemos que vincular este trabajo con bandas como Güacho, quiene fueron LA referencia Stoner del año pasado, aunque vengan de un ámbito muy distinto. También hace falta mencionar a Soldadores, por ejemplo, y a Banda de la Muerte también, como los ejemplos más extremos de esta música. Aunque a decir verdad, en la corta historia de este blog, Los Antiguos debe ser la banda más extrema que se ha llegado a reseñar.
Es así como «Madera Prohibida» discurre hacia su fin con canciones épicas como «Eslayer te va a matar» o «La Culpa al viento» y el espíritu y la esencia mítica que tiene el disco se comprueba al verlos en el escenario, donde una especie de Gandalf metalero sale a gruñir, aullar y dejar el alma en cada tema. Ese es el Pato Larralde, y esos son Los Antiguos, un grupo que pretende plantar su semilla en la civilización del Heavy argentino. Ellos quizás sean extraterrestres de alguna manera, pero son teorías.
Por Renzo Cavanna – re.cavanna@gmail.com
El Rock Perdido 