Tobogán Andaluz «Luz Satelital»

Publicado: 18/02/2016 en Uncategorized
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Luz Satelital cover art

Las cosas mueren. Todo en realidad se muere de alguna forma. Los seres vivos, los planetas, las estrellas, y también las palabras, los conceptos, las ideas. Todos, tanto nosotros los críticos como los músicos, de algún modo fuimos injustos con la palabra «Indie». Era linda en su momento, pero ya no. La desgastamos. La estropeamos con nuestra economía de esfuerzo, con nuestro facilismo. Y eso ha suscitado frustraciones, discusiones, enojos, y por supuesto, el asesinato de eso que alguna vez se llamó «Indie».

Eso de pertenecer a un círculo, de tocar todos de la misma forma, de presentarse siempre en los mismos lugares. No, ya no más, el rock argentino tuvo que evolucionar y aquí estamos, felices con nuestra nueva condición. Las bandas ahora son….ellas mismas.

Y algo definitivamente pasó por la sala de ensayo de Tobogán Andaluz, desde su último lanzamiento en el 2014, hasta hoy en el que presenta su cuarto disco de estudio: «Luz Satelital». Algo debe haber ocurrido porque hay un cambio perceptible en el sonido. Y la respuesta más fácil es la visible. El reemplazo en la batería de Marina Hubermann fue difícil y pasó por varias personas que aportaron lo suyo hasta llegar a Ignacio Kater Tassounian, el que aportó el sonido a las grabaciones. Además, la suma de una segunda guitarra con Manuel Laristigoitía, trajo una nueva impronta a la banda. Pero las susceptibilidades musicales de Facu Tobogán y Fede Dopazo estaban demasiado altas para que su nueva publicación sea igual a «Viaje de Luz» o «Tobogán Andaluz». Las cosas pedían a gritos un cambio, radical o no, pero un cambio. Un lavado de cara, o al menos, no copiarse a sí mismos.

Y aquí está entonces «Luz Satelital». Un álbum que comienza con un aire diferente con «El Detalle». Menos baile, más reflexión, un poco de oscuridad, y mucha más atmósfera. Ya esa sensación Lo-Fi y rústica de los discos anteriores fue cambiada por una producción mucho más meticulosa (claro, ahora son cuatro), y el bajo ya no es tan armónico sino que es más bien profundo, violento algunas veces.

Ahora bien, hay cosas que no cambiaron. La poesía de Facu Tobogán sigue siendo la misma. Nostalgia, borrachera, enfado, despecho. Ah, todo un clásico. También la presentación minimalista de las canciones (23 minutos dura este álbum). Pero la letra en algunos pasajes parece estar buscando aire en una filosofía que no lleva a ningún lado. «Florecerán, conocerán, todas las ideas sobre las ideas» se canta en «Las Ideas», un tema que parece ser la evolución de «Esperando la Primavera», una versión todavía más furiosa pero más abstracta en la lírica. «Capital del Mundo» es quizás el tema más punkie de Tobogán Andaluz. «Río Rojo» en otro momento hubiera tenido una viola acústica y con eso ya había canción, pero aquí la distorsión de la guitarra es tal que parece tener más justificación eso que los acordes mismos.

Parece que el 2016 viene con este tipo de patadas sónicas en bandas que supieron hacer canciones llenas de envión anímico. Como si hubiera llegado a tierra el mensaje de Los Rusos Hijos de Puta, tan bien retomado en bandas como El Sur. Hay que tirar los instrumentos por la ventana y llevarse por delante el mundo sin pedir permiso, esa es la cuestión. Tardamos demasiado en ponernos de acuerdo en un concepto. Y ahora que está muerto, tenemos todo un mundo por explorar. Y así está planteado el disco «Luz Satelital», un «nuevo sol», en el tema que cierra el disco y la que le da nombre al mismo. Que empieza como una balada y termina como Sonic Youth. «Y todo el caos traerá la solución». Una luz satelital da una idea de falsedad, como un sol que en realidad no ilumina. Porque si la portada de «Viaje de Luz» explotaba de color, esta es la más oscura, la más confusa, la más misteriosa, la más caótica de todas las luces. Y la solución que encontraron los Tobogán Andaluz estaba en el ruido, en el auto-reconocimiento de que ya no sirve satisfacer los gustos de nadie sino los de uno mismo. Y sí, entre todos, terminamos matando al Indie, pero no nos arrepentimos de nada.

Por Renzo Cavanna – re.cavanna@gmail.com

comentarios
  1. Marina dice:

    Para mi es su mejor disco, lo disfruto mucho

  2. Pibbe13 dice:

    Discazo! no lo paro de escuchar

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