Definición de Magnum Opus según dictionary.com: «Un excelente trabajo. Especialmente el trabajo cumbre de un escritor o artista (o grupo de artistas)». Lo que está entre paréntesis lo agregamos nosotros porque en el Rock, una banda en su conjunto, también llega a su obra cumbre. Por decir algunos ejemplos: Abbey Road, Bohemian Rapsody, Led Zeppelin IV o The Wall son pequeños trabajitos que quedaron en la memoria de todos como LOS discos emblema de las bandas que los hicieron.
Pero no nos vayamos muy lejos. En la movida Indie argentina (ya extinta) hubo muchos grupos que dejaron una marca, y creemos que también tuvieron ya sus Magnum Opus (La Dinastía Scorpio y Últimos Días del Tren Fantasma pueden ser algunos de ellos). Sin embargo, hay todavía muchas bandas emblema que imaginamos todavía tienen el futuro suficiente para realizar su obra cúlmine. Y uno de esas bandas es justamente Julio y Agosto.
Esta gente es uno de los símbolos de lo que nosotros llamamos Nueva Orquesta Porteña, y que también se conoce como Indie Folk. Desde principios de esta década, sus shows, sus canciones y sus discos son bien conocidos dentro de la burbuja under de la ciudad, y nada que ellos hagan pasa desapercibido tanto para la gente como para la crítica.
Así, muchos creyeron que «El Ritmo de las Cosas» era su obra maestra, pero no contaron con algo: que la banda es un verdadero ser vivo y que en ese momento era todavía un niño inmaduro. Y cuando reseñamos su última publicación: Canciones del Desastre, presentíamos que se venía la madurez de JyA, y que podía ser épica. Bueno aquí está, su nombre es «La Niebla y la Autopista». Ya no aparece el niño cabeza de lagarto, ya no hay canciones acústicas, y por ningún lado está esa sensación infantil en los temas. El grupo llegó a la adultez, y realmente es sensacional.
La Intro ya lo dice todo. Batería, bajo y violas eléctricas se mezclan con los vientos y violines para dar paso a «Era Tarde», tema que continúa con el estilo de «Canciones del Desastre» y que representa a todos los restantes de «La Niebla y la Autopista». Bajo el impulso de una canción alegre y simple, los Julio y Agosto le cantan a lo que parece ser una muerte desesperada y triste. Algo que solo este grupo sabe, que es lograr que cantemos algo semejante con una sonrisa en la cara, y que definitivamente lo lograron en este último disco.
Por demás, la música (bajo la tutela del gran Juanito el Cantor) es de una calidad sobresaliente. «Algo que Encontré» es de esos temas que uno lamenta que duren menos de dos minutos. Y la canción que da nombre al álbum se mete al instante en el corazón del oyente. «Esta niebla y la autopista, es lo único que tenemos» dicen de una manera misteriosa; «no se por qué te fuiste» se preguntan en unos coros nostálgicos y «aumentenme el sueldo» piden, dando cuenta, quizás, del contexto social-político local como concepto de esta canción y del álbum. El track ensimismo crece hasta llegar, en sus últimos segundos, a un pico enérgetico, que podría confundirse por una balada Punk sino fuera por los pizzicatos.
«Amigo» es una balada a lo El Mato, «El nudo» y «Llevame» logran lo que todo músico desea lograr: la perfección dentro de la sencillez. Y por supuesto, el disco tiene una oscuridad y una depresión que podría ser insoportable de no ser porque estamos escuchando a Julio y Agosto. Estos tipos podrían estar anunciando el apocalipsis que sus oyentes igual se sentirán optimistas sobre el futuro. Tal es la genialidad que se llegó en «La Niebla y la Autopista». El disco habla de una situación de embotamiento, de no saber bien por donde rumbear. En fín, de una autopista invadida por una niebla espesa que hace a los vehículos bajar de esos veloces 130 km/h del pasado, a un ritmo indeciso y agobiantemente lento, como el ritmo de los árboles y la naturaleza. Pero uno tiene ganas de festejar tal situación, y JyA invita a la sonrisa. Y a disfrutar de una obra que tiene todo para ser la definitiva de este grupo que parece tener vida propia, más allá de sus integrantes. Pero que todavía creemos que no. Que todavía, en ese futuro lleno de neblinas y misterio, nos espera el verdadero «Magnum Opus» de Julio y Agosto.
Por Renzo Cavanna – re.cavanna@gmail.com
El Rock Perdido 